miércoles, 17 de septiembre de 2008

La bici como medio o como fin...

Ayer a la tarde tuve la oportunidad de dar una vuelta corta pero intensa por los alrededores de casa, no fue mucho, una hora escasa, pero cundió... Subí a Santa Barbara de allí a Meaka y de allí vuelta a casa por Nevera, rodeando así el monte Irimo.

Esta vuelta es la que me sirve para desahogarme o desfogarme, dado que en una horita justa te da tiempo a hacer un poco de ejercicio, sentirte en el monte, y descargar adrenalina en la bajada...

Ayer sin embargo aunque disfruté mucho de la vuelta y especialmente de la bajada, según me estaba duchando, me entró la duda de si entiendo más la bici como el medio o como el fin...

En una vuelta corta cuando lo que se busca es escapar de la rutina diaria, entiendo la bici como el fin en sí mismo, lo que se trata es disfrutar de y con la bici. Sin embargo cuando de lo que se trata es de unir dos puntos por monte, o hacer un viaje de alforjas, o hacer una ruta en una zona desconocida... entiendo que la bici es el medio que te permite bien unir esos dos puntos, o recorrer un pais desconocido, o descubrir los rincones de una nueva zona...

Lo que no tengo claro en qué orden pondría las dos opciones, en un viaje como el que tuve oportunidad de hacer a Marruecos hace ya casi 6 años. En dicho viaje, tuvimos la oportunidad de atravesar el Atlas de oeste a este y disfrutar muchísimo de la bici en sí mismo, dado que hubo todo tipo de terrenos, subidas largas y duras y bajadas impresionante... pero lo que de por sí seráin 6 días de ruta "sin más" se convirtieron en un recuerdo imborrable, dado que al ir en bici pudimos vivir más de cerca la cultura y las gentes que allí habitan.

En el grupo organizado por Nomadasport íbamos 8 personas de las cuales, 5 habíamos ido a viajar con la bici como medio de recorrer aquellas tierras. Solíamos parar en los pueblos, en los collados admirábamos las vistas,... Sin embargo había otras tres personas, cuya filosofía era radicalmente diferente. Parecía que estaban en una competición en la que cada segundo contaba y no había tiempo para parar a nada... para estos, a mi entender, el fin era la bici....

Ayer en la ducha me llegó ese recuerdo del Atlas, y ahora ahondando más en mis pensamientos, supongo que lo que verdaderamente me llena de la bici es cuando se convierte en el medio, pero dentro de ese contexto también disfruto y mucho de la bici en sí misma.

martes, 16 de septiembre de 2008

Se acabó lo bueno...

Eso de salir de trabajar y tener tiempo para dar una buena vuelta en bici entre semana se acabó hasta la primavera del año que viene, lástima. No obstante me queda la tranquilidad que este año, una vez más, he tenido la oportunidad de aprovechar esas horas de luz que nos da el verano para hacer aquello que más nos gusta, perdernos por el monte...
Y aunque se vaya el verano y las largas tardes pasen a nuestro recuerdo, el saber que tenemos a la vuelta de la esquina el otoño multicolor, a uno le alegra la existencia... nuevas oportunidades para perdernos entre la hojarasca y difrutar de los cambiantes colores de los bosques...

En la escapada de ayer le tocó el turno a una vuelta de las de siempre pero que no deja de sorprenderte, empezando desde casa en Urretxu, subí a Agina, de allí a Oleta y Samiño, bajé a Pagotxeta y de allí a Atxurza. El plan original era ir hasta Kizkitza pero como se me hizo tarde hubo que acortar, bajando a Ezkio y de allí siguiendo unas marcas de PR a Santa Lutzi.
Para cuando comencé la marcha ya eran las 18.00 por lo que no había mucho tiempo que perder, así que sin forzar la marcha pero sin dormirme, cogí el camino hacia Agina.

Escultura en Agina

Una vez en Agina seguí ascendiendo hacia Oleta, pasando por parajes preciosos, lástima que habían estado talando pinares y el camino estaba bastante estropeado, lo cual obligó a empujar la bici en algún que otro tramo.



Pista destrozada por echar pinos


Me quedó el consuelo de que los tramos más bonitos no habían sido machacados por las ruedas de los camiones, menos mal....




Una vez en Oleta, la sensación es inmejorable, una buena tarde de verano, con el sol ya bajando, dándole a todo un tono rojizo y una sensación de paz indescriptible...

Sigo subiendo hacia Samiño deleitándome en el entorno, hasta llegar al collado que da acceso a la cima de Samiño...

Una vez en el collado (la foto de la cabecera del blog es de dicho collado), comer algo, abrigarme, pues aunque sea Septiembre, el viento es fresco y tengo por delante una bonita y larga bajada, y me lanzo ladera abajo, por un tramo de pista algo roto, un tramo de gaseoducto algo complicado y una pista ancha y rápida antes de llegar a Pagotxeta.



Comienzo de la bajada


El gaseoducto desde abajo

Tras llegar hasta Pagotxeta me encuentro con otro ciclista que sube desde Azpeitia, nos saludamos y cada uno sigue su camino, él hacia San Cristobal y yo hacia Izazpi. Subo un par de repechos y me planto sobre una de las bajadas más técnicas de nuestro entorno, tras la cual y un poco de "llaneo" llego a Atxurza


Bajada técnica


Desde Atxurza cojo el cordal que llega hasta Kizkitza, pero mirando el reloj me doy cuenta que se me está haciendo tarde, me queda menos de media hora de luz y todavía tengo que llegar a Ordizia a cenar a casa de los suegros, por lo que decido bajar a Ezkio.

Atardecer desde Kizkitza

La bajada hasta Ezkio la hago por una pista ancha y rápida y una vez en Ezkio compruebo que son las 20.15, saco el móvil y llamo a Aloña para decirle que llegaré algo más tarde de lo esperado. Según estoy guardando el móvil veo unas marcas amarillas y blancas que van monte abajo en la dirección de Santa Lutzi... ya está liada, en el hombro derecho tengo el angelito diciéndome que es tarde y que debería bajar por carretera para llegar a casa no demasiado tarde y en el otro lado tengo el diablillo recordándome que estoy infectado del "síndrome de la pista" y que tengo el deber de bajar por allí... sin mucho reflexionar comienzo a seguir las marcas por pista ancha, luego un sendero en un pinar y empiezo a temer lo peor... se va a cerrar el camino, se va a cerrar... total que según salgo del pinar de nuevo tengo buena pista la cual me lleva hasta Santa Lutzi. Pufffff... por fin asfalto, me quedan 20 minutos de bidegorri hasta Ordizia...

Ducha, homenaje gastronómico, y a dormir....








lunes, 15 de septiembre de 2008

De globero a bloguero...

Aquí estoy enfrentándome a mi primer post, y la verdad es que me encuentro como perdido en el monte con una mapa en blanco entre las manos y sin saber a dónde ir...

Desconozco dónde terminará este camino que hoy comienzo a andar en "el sídrome de la pista", pero seguro que merece la pena.

Habrá veces que el camino se convertirá en un sendero que amenace con cerrarse tras la próxima curva, pero como siempre seguiremos adelante y seguro que habrá muchos más posts tras este...

El porqué denominar "el síndrome de la pista" al blog, es una cuestión que se remonta tiempo atrás, tan atrás como tiempo llevo andando en bici por el monte descubriendo nuevas sendas, y es así como enfermé de una rara enfermedad, la cual te hace ver sendas, caminos y hasta pistas en lugares imposibles. De ahí el nombre "el síndrome de la pista". Lo curioso de la enferdad además de las ilusiones ópticas, es que no te puedes reprimir a adentrarte en lo desconocido....


Hay que decir que es una enfermedad rara, pero que no soy el único que la padece pues día a día somos más los que nos declaramos "enfermos" y ya lo tenemos tan asumido que incluso nos atrevemos a escribir sobre ella...

Gracias a esta enfermedad se ha conseguido unir puntos que sobre el mapa parecían imposibles de unir en bici y también se ha forjado una amistad imborrable por el tiempo.... Gracias David por no buscar antídoto para la enfermedad y en vez de eso dejarte llevar por las alucinaciones y ayudarme a escribir el decálogo del afectado por el síndrome de la pista. También tengo que agradecerte (espero seguir pensando lo mismo dentro de unos meses...) el que inconscientemente (o eso creo) me hayas animado a meterme en este mundo de blogueros... con lo feliz que era yo siendo simplemente globero... ahora además de globero también bloguero... ¿qué será lo próximo?

Pues eso que aquí iré escribiendo sobre cosas que me vayan pasando y también de viejas aventuras que ya hay cosas para contar....

Ale, por hoy se acabó.... me voy al monte a perderme un rato